miércoles, 11 de marzo de 2015

El turismo de juegos de envite y azar


El turismo debe fundamentarse en las bellezas naturales de una región, en sus costumbres, en su gastronomía, en sus monumentos y museos, en su cultura, clima, playas, montañas, en su fauna y flora, en sus adelantos tecnológicos, en sus deportes, en su infraestructura turística, en el profesionalismo turístico, entre otros. pero nunca específicamente, en práctica de juegos de envite y azar. Sin embargo existe una numerosa clientela aficionada al juego la cual debe ser atendida turísticamente.
Debe evitarse la proliferación del juego, pues éste, aparte de dar entretenimiento y goce a muchas personas, también estimula en algunas, las aficiones y en otras el vicio, llevándolas así mismo a cometer errores y faltas graves para satisfacer su pasión por el juego convirtiéndolos, en algunas oportunidades, en lúdicos incorregibles.
El juego bajo reglamento y controlado por el Estado puede funcionar sin producir descalabros en la población donde se practique y puede por el contrario coadyuvar al desarrollo económico donde las economías estén deterioradas. Tal es el caso de los casinos que funcionan en Las Vegas (En los Estados Unidos de Norteamérica) situados en una región desértica e improductiva y que ahora disfruta una floreciente economía.
El juego no debe ser visto ni considerado como productor de turismo pero si debe analizarse como un complemento del mismo.

Valga comentar el caso de las Islas del Caribe que teniendo bellas playas ha complementado su turismo permitiendo el funcionamiento de lujosos casinos que atraen, además del turista de playas al aficionado al juego sin permitir la participación del nativo. Se dice que las Islas del Caribe viven mas del juego que de sus playas.

El juego debidamente controlado con leyes que sean precisas al respecto, complementa el turismo, crea empleos, produce impuestos y divierte al turista.

Turismo de juegos de envite y azar en Venezuela

Como es mencionado en el texto anterior, esta actividad es realizada bajo el debido control del estado. Refiriéndonos a nuestro país Venezuela, a partir del año 2008 el gobierno bolivariano anunció el cierre de la gran mayoría de los bingos y casinos del país, dejando en funcionamiento sólo una pequeña parte de estos establecimientos, los cuales están ubicados en zonas turísticas respectivamente. 
Esta decisión impactó significativamente en el mercado el cual atendía; con respecto al personal que tenían allí laborando, y las personas asiduas al negocio por muchos años. Lo que provocó la proliferación de estos locales de forma clandestina e ilegal. Como es de esperar, esta situación desfavorece a Venezuela como referente turístico con respecto a otros países, ya que no se ofrece variedad de opciones y lugares de entretenimiento. Por otro lado, es un importante ingreso que se deja de tener en el país.

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